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Artist: Emilia Azcarte

Pinturas de Castas
April 7, 2016 – May 30, 2016
Tiempos Modernos
Madrid, Spain

A medidos del siglo XVIII se desarrolló en  la América colonial un fenómeno artístico extraordinario: los pintores locales retrataron los cambios que se estaban produciendo en una sociedad con distintas  razas que se mezclaban. La llamada Pintura de Castas fue un fenómeno artístico-cultural que se dio fundamentalmente en el Virreinato de Nueva España (México) a principios del siglo XVIII  y que surge a raíz de la necesidad de establecer las bases del mestizaje casi sistemático que se daba en América. Estas pinturas eran utilizadas como una herramienta de explicación sobre las consecuencias de la unión entre razas y el resultado de ésta.

Realizados por pintores locales, los propios nombres de los cuadros son reveladores: “De Español, e Yndia, nace Mestiza”, “Español, y Mestiza producen Castiza”, “De Mulato, y Mestiza, nace, Cuarterón”…  Los cuadros, que se realizaban en series de 16 obras, fueron muy populares entre la sociedad ilustrada, pero apenas se conservan como series completas.

A través de la pintura, el color y la abstracción Emilia Azcárate ha querido plasmar una realidad que ya se daba hace trescientos años y reflejar la lucha constante a la que las minorías sociales se han tenido que enfrentar y cómo esa lucha, con el paso del tiempo, ha ido tomando nuevas formas. Antes, sus limitaciones se debían a leyes de segregación racial y hoy en día, después de la abolición de estas, se siguen sufriendo las consecuencias de un orden social que está implícito en el funcionamiento de la sociedad sobre todo en Latinoamérica.

Lo contemporáneo nace de la historia

El desarrollo de la Pintura de Castas coincide en el siglo con un descubrimiento revelador: el establecimiento de los colores primarios (amarillo, azul y rojo) realizado por Isaac Newton en su obra ‘’Opticks’’ publicada en 1702. A partir de esta coincidencia, Emilia Azcárate trabaja con un método casi matemático:

“Aprovechando esta coincidencia significativa asigné a cada una de las principales razas que contribuyeron con el proceso de mestizaje en América uno de los colores primarios. El amarillo a los indígenas, como símbolo de la riqueza; el azul a los africanos como símbolo de la naturaleza; y el rojo a los españoles por la importancia que le daban a la “pureza” de la sangre. A partir de esta disposición combino cada color primario según la raza que le corresponde, utilizando un sistema de porcentaje aproximado. En paralelo, diseñé un alfabeto que se asemeja a los jeroglíficos, escritura cuneiforme o  “códex”, donde el texto y la imagen forman una pareja inseparable. En mi alfabeto las letras no tienen limitaciones. En la pintura de castas el texto dice lo que la imagen esconde”.