Happenings provides references on art events, exhibitions, biennales, art fairs and festivals, with a focus on Abstraction in Action artists and post-90s abstraction from Latin America.
The CAPC contemporary art museum of Bordeaux continues its program The Screen: Between Here and Elsewhere dedicated to films and videos by international artists, the museum will present from august to september the film Yamaikaleter made by the venezuelian artist Alexander Apóstol.
This program is conceived by the guest curator, Anne Sophie Dianant.
Alexander Apóstol’s work is concerned with the consequences of South America’s political and cultural heritage. Using film, video and photography, the artist often introduces the relations between architecture and city-planning with regard to history. The film Yamaikaleter draws inspiration from Simón Bolivar’sThe Jamaica Letter, written in English on 14 May 1815, in which the Venezuelan statesman, an emblematic figure in the emancipation of the Spanish colonies in South America, developed his ideas.
Because the legacy of The Jamaica Letter has often been used to support any manner of political tendency, the artist has it read out loud by residents of a poor Caracas neighborhood, themselves leaders of different political groups (chavistas and anti-chavistas). These protagonists do not understand English, so the reading swiftly turns into a form-focused performance, a parody of a charisma-free discourse which seems devoid of meaning, but where we rediscover the corporal language and the intonation usually adopted by leaders. The artist proposes a deconstruction of the political discourse, keeping just the elements and codes to do with representation—the body language and the vocal intonation which punctuate the film.
Commissioned by the Goethe-Institut in 2009, Yamaikaleterwas screened at the 54th Venice Biennale in 2011.
Alexander Apóstol was born in 1969 in Barquisimeto, Venezuela. He lives and works between Madrid and Caracas. His solo exhibitions include Centro de la Imagen, Lima, Peru, 2011; MUSAC, Castilla y León, León, 2010; Arratia+Beer Gallery, Berlin, 2010; Harvard University, Boston, 2007 and Cisneros Fontanals Art Foundation, Miami, 2006. He has taken part in the following group exhibitions: Under the Same Sun: Art from Latin America Today, 2013; Manifesta 9, Limburg, Belgium, 2012; 54th Venice Biennale, Venice, Italy, 2011; The End of Money, Witte de With, Rotterdam, 2011; Photographic Typologies, Tate Modern, London, 2010-11; Atopia: Art and the City in the 21st Century, Centre de Cultura Contemporània, Barcelona, 2010. He was awarded the prize of the Rockefeller Foundation, Bellagio, Italy, 2012.
La muestra permite una lectura narrativa en relación al lugar donde está montada, contiene una escena que juega con la ficción y el enunciado conceptual de su sitio específico. La sala 10 oficia de cámara, un espacio aislado, quizá sagrado. Aunque el público puede ingresar a su interior solo por uno de sus accesos, el resto de las aberturas están bloqueadas por tapiados de madera que recuerdan su condición de claustro; que señalan su función concreta y simbólica de lugar íntimo donde se atesora un valor intangible. Lo cierto es que adentro, no hay más que soledad y la materialidad rústica de los tablones de madera. La cámara ha sido profanada. Su secreto ya no existe. Solo queda su atisbo aurático, las sombras de lo que fueron objetos de culto: ¿obras de arte?
7 Hour Collaborative Glandathon: Dance, Pray, Bless at Nancy Donskoj’s
August 29, 2015 The Storefront Gallery
Kingston, NY, USA
A SEVEN HOUR EXPERIENCE GIVING GRATITUDE TO THE 7 GLANDS
Actions:
. Manna will move and dance for seven hours
. Montano will pray sounds for seven hours
. Rabinovich will give offerings (mud drawings) from her hands to everyone for one hour (6-7pm)
Each hour will reference one of the seven glands.
Image: Raquel Rabinovich, “Emergences (Hudson River)”, 2012-2014, Series: Emergences, Site-Specific Sculpture, On-site stones, Dimensions variable, Lighthouse Park, Port Ewen, New York, USA, Collection Town of Esopus, Photo credit: Camilo Rojas.
Artists: Jaime Ruiz Otis, Pablo Llana, José Hugo Sánchez, Mario Alberto Rodríguez Herrera, Toni Larios, Miguel Ángel Jiménez, Diana Andrea Fuentes Salinas, Alejandro Jara López, Luis Alderete, and many more.
Exposición de 60 obras de diferentes formatos, de 33 artistas plásticos de la región, en la Galería de Exposiciones Internacionales del Centro Estatal de las Artes Tijuana (Ceart Tijuana).
Son tan distintas las obras que ha realizado Luis Roldán durante su vida que en una primera mirada cuesta entender que sea la misma persona quien las haya hecho. ¿Pero qué es ser una misma persona? Hay distintas formas de entender la identidad: una salida es buscar aquello común, aquello que es siempre igual, y otra asumir la complejidad, viendo las partes con cuidado y estudiando las formas en que se conectan y se relacionan. Ante el conjunto de las piezas, al ser pensadas como una unidad, es en quien las aprehende donde se produce el clic que genera la conexión.
El trabajo de Roldán se configura en conjuntos de obras en las que las piezas se agrupan de modos muy diferentes. Es posible reunirlas en series, a la manera clásica, como sucede con su serie de pinturas Reflexiones (1989) y la de esculturas-pinturas Eidola (2015), pero también es posible hacerlo en conjuntos muy heterogéneos que más bien es posible pensar como “rompecabezas”, entre los cuales están aquellos que ocupan las salas principales de esta muestra: Circunstancias (2009) y Secreta prudencia (2014). En estos “rompecabezas”, Roldán presenta a la vez dibujos, pinturas, collages, instalaciones y objetos intervenidos que, reunidos, dan cuenta de su exploración tras una cierta pista, del seguimiento de una serie de intuiciones en cadena a partir de un impulso inicial. Al ver las piezas juntas, el espectador es quien debe armar el todo, atender a los detalles y dejarse guiar por su sensibilidad para llevarse consigo una emoción o una inquietud, más que un mensaje o una idea.
Circunstancias parte de una anécdota de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust. En este libro se cuenta el último día de la vida de Bergotte, el escritor, y la forma en la que una crítica de arte que lee lo impulsa a visitar en el museo la Vista de Delft, de Vermeer, para buscar un detalle que allí se menciona y que no había notado en un cuadro que él creía conocer muy bien. Esa pequeña pared amarilla que mira con cuidado por primera vez lo lleva a pensar: “Así debería haber escrito yo. Mis libros son demasiado secos, tendría que haberles dado capas de color, que mi frase fuera preciosa por ella misma, como ese pequeño panel amarillo”. Esa pared amarilla, que tiene eso inasible que hace la obra de arte, hace eco de la frase musical que obsesiona a Swann, otro de los personajes de la novela, y a través de los dos motivos Proust va dando forma a su concepción de la belleza: en particular, sobre cómo ella se nos presenta y nos somete de modo implacable y caprichoso a la vez [1].
Secreta prudencia, por su lado, va configurándose al rededor de la lectura del libro Los tiempos de Stalin, de Anton Antonov-Ovseyenko (1920-2013), quien fue hijo de uno de los líderes revolucionarios bolcheviques traicionados, perseguidos y ejecutados por el gobierno de Stalin. El autor, que a su vez fue víctima del encerramiento injusto en campos de trabajo por trece años, intenta reconstruir en su libro los horrores sucedidos bajo el poder de Stalin y cuyo rastro ha intentado ser borrado de la historia. A partir de allí, Roldán produce obras que crean una situación inquietante, en las que se hacen presente la mirada policiva, la represión y las distintas estrategias para sobrevivir. Pero es clave notar cómo, si bien en la instalación hay elementos de representación literal como la gorra soviética o las gafas que nos hablan de la casi total ceguera de Antonov, la exploración del artista en todos los casos se apoya en esos gestos para dar un salto y crear otras piezas, en las que cada una crea su propio enigma, realiza su propia exploración con los materiales y las formas o da cuenta de un particular hallazgo o conexión.
En la serie Sueños (2003), Roldán cose sobre papel dibujos con hilos cargados de grafito que crean distintas estructuras dispersas y que también pueden ser vistas como códigos o partituras. Al seguir la metáfora sugerida por el título, uno puede tomarlos como diagramas de una consciencia intermitente: esquemas para pensar el yo no como una línea continua, sino como una línea que puede atenuarse y subrayarse, que a veces duda, que da vueltas, que se bifurca. Parte de esos Sueños son los Rotos (2005). En este caso, el papel, que era una superficie continua sobre la que sucedía el dibujo, se rasga y las líneas de hilo se tornan telarañas, marañas. La situación se troca: ahora el fondo no es el papel sino el espacio, el dibujo se curva, se tuerce y se hace tridimensional y ya no nos preguntamos por la unidad de la línea, sino de la superficie. Esos papeles quebrados están ahora a punto de separarse y permanecen frágilmente unidos por los hilos. La ruptura ya no es discontinuidad, sino quiebre y nos enfrentamos al vilo, a la tensión, al suspenso.
Esta exposición busca pensar los fragmentos, las rupturas, los quiebres y las formas. Invita a imaginar cómo a partir de allí se pueden hilar memorias o relatos, ligar intuiciones o emociones, trazando líneas que intenten unir, pero que son siempre conscientes de lo vulnerables que son los lazos que crean.
[1] «A la idea filosófica de “método” opone Proust la doble idea de “coacción” y de “azar”. La verdad depende de que demos con algo que nos obligue a pensar y a buscar lo verdadero. El azar de los hallazgos, la presión de las coacciones son los dos temas fundamentales de Proust. Es precisamente el signo el que establece el objeto de un hallazgo, el que ejerce sobre nosotros esta violencia. El azar del encuentro es lo que garantiza la necesidad de lo pensado»
(Deleuze [1971]. “Proust y los signos”. Ideas y Valores. Bogotá:Universidad Nacional de Colombia).